Financiar sobre factura o préstamos entre particulares ¿qué es mejor para tu negocio?
A la hora de financiar una empresa, sobre todo si es pequeña, surgen dudas sobre cuál puede ser el mejor mecanismo. Comparemos dos opciones, la financiación sobre facturas y los préstamos entre particulares.
Una de las dudas principales de cualquier pequeño empresario es sobre cómo buscar financiación. Si bien es cierto que la financiación a través de la banca tradicional no atraviesa su mejor momento desde hace más de una década, la aparición de opciones diversas, incluyendo el Crowdlending y la financiación participativa en general, generan muchas opciones abiertas.
Desde luego, los bancos y su financiación tradicional no son ni mucho menos la única opción para financiar la empresa. En este caso vamos a definir y comparar tres opciones a tener en cuenta: dos relacionadas con la financiación sobre facturas y por otro lado los préstamos entre particulares.
Factoring
En el factoring una entidad determinada adquiere la deuda que un tercero adquiere con tu empresa a través de la facturación. Esta es una definición simple pero nos vale para entender el mecanismo de funcionamiento de este modelo de financiación.
Aquí, la entidad que te ofrece la operación, te adelantara una parte del importe de la factura, y, tras el cobro de la misma deberás saldar la cantidad pendiente más los costes correspondientes.
En este modelo los costes tienen que ver tanto con comisiones como con intereses y es la entidad que ofrece el servicio quién recauda la factura generalmente.
Descuento de facturas
El descuento de facturas para financiar la empresa es un modelo más tradicional y ofrecido también por la banca desde hace mucho tiempo.
El descuento de facturas se realiza cuando una entidad nos ofrece la posibilidad de adelantar un porcentaje del valor de nuestras facturas pendientes de pago. Cuando las facturas van saldándose las cantidades van devolviéndose. Generalmente esto se hace a través de un tipo de cuenta abierta o cuenta de crédito donde se realiza la operativa que puede ser continua, es decir, pactada una cantidad o techo de descuento que, tras las amortizaciones vuelve a ser operativa.
A diferencia de lo que ocurre en el Factoring, aquí nuestro cliente ni es consciente ni interviene en absoluto en la operativa que se hace solo entre la entidad que ofrece el servicio y nuestra empresa.
El descuento de factura suele presentar comisiones y aplicación de intereses, aunque pueden variar mucho dependiendo de la propuesta.
Préstamo entre particulares
Este modelo de financiación no se basa en la deuda de tus clientes. Como financiación alternativa lo que buscarás es recaudar aquella cantidad que necesites para tu empresa a través de un grupo de inversores particulares.
Hay diferentes modelos para realizar esta operativa. El Crowdlending es uno que en particular está creciendo de manera notable. En este modelo se ofrecerá a los pequeños inversores un retorno en forma de interés bien de tasa fija o en otras modalidades.
Se trata de un modelo en crecimiento en el cual tendremos más control sobre la financiación que necesitamos, los plazos del préstamo y el destino de la financiación. Dependiendo de la cantidad que solicitemos podemos aumentar potencialmente las posibilidades de financiación de lo que podríamos obtener en las anteriores opciones.
Qué debes tener en cuenta
En el Factoring la responsabilidad de los cumplimientos del pago de facturas queda a cargo de la entidad que te propone la operación, esto te libera del seguimiento de la deuda pero, al ceder la relación entre tu cliente y la entidad que financia la operación puedes acabar dañando la relación con el primero.
En el descuento de factura, debes mantener la presión sobre el cobro de lo emitido, es decir eres el responsable de recoger los pagos. Por otro lado las cantidades que puedes financiar dependen totalmente de la facturación que emitas y su gestión.
En ambos casos los costes y comisiones pueden ser elevados.
En los préstamos colaborativo aumenta potencialmente la financiación que puedes obtener en relación a los dos modelos anteriores. Si bien financiar facturas puede ser puntualmente útil para la tesorería de la empresa, realmente desde el punto de vista de la financiación estructural el préstamo participativo parece más razonable y eficaz. Además generalmente más barato en cuanto aplicación de tasas de interés.
