Crowdlending vs otras inversiones
¿Dónde puedo obtener mejor rendimiento para mi dinero?
La caída de la rentabilidad de los productos garantizados más la inestabilidad de los mercados hace que muchos inversores busquen alternativas para su dinero. El Crowdlending es una de ellas.
Pocos momentos en la historia habrá habido en los que existan tantas opciones diversas para invertir. Desde inversiones tradicionales como las propiedades o los bienes, hasta productos financieros también tradicionales como los bonos o depósitos, productos más recientes como los fondos de inversión en sus diferentes modalidades, y, por supuesto, el enorme potencial que está mostrando el Crowdlending.
Los rendimientos van a modificarse, lógicamente, en función de la naturaleza de la inversión. Se dibuja una curva de riesgo que, generalmente, se traduce en que a menor riesgo menor rentabilidad. El ejemplo de las cuentas de ahorro o los depósitos es muy claro: hoy en día la rentabilidad que ofrecen los productos tradicionales es realmente mediocre.
Cuando deseamos buscar mayor retorno nuestro dinero tenemos que situarnos ante inversiones que conllevan diferentes grados de riesgo. El mercado de valores puede ofrecer resultados interesantes. Sin embargo, existen riesgos claros que tienen que ver con la evolución de los mercados, la propia evolución de las empresas y cuestiones menos fáciles de calibrar como la geopolítica o la macroeconomía. En el mercado de valores es probablemente donde podamos encontrar rendimientos más elevados porcentualmente, pero, siempre, asumiendo a la vez riesgos muy elevados.
La inversión en propiedades, generalmente sólida a lo largo del tiempo, hace frente, sin embargo, a una realidad cíclica que no se suele calibrar bien: las fluctuaciones del mercado inmobiliario en función del estado general de la economía. En la última década hemos tenido una buena dosis de esto en el mercado inmobiliario. Hoy en día no es nada extraño encontrar inmuebles en venta al 50% del precio que costaban hace 8 o 10 años. Obviamente en estos casos las pérdidas son enormes. En general la inversión en propiedades debe buscar comprar barato y esperar revalorizaciones sostenidas, algo que no siempre es sencillo de encontrar.
La inversión en bienes de lujo es otra opción. La vuelta cíclica al oro como objeto de inversión es una prueba de ello. Se suele apostar por estas inversiones como valores seguros o valores refugio, pero, no hay que olvidar que los precios de los bienes de lujo también fluctúan, y en algunos casos mucho. Por tanto aunque puede ser una inversión interesante siempre está sujeta a los vaivenes del mercado de una u otra manera.
Los préstamos colaborativos o el Crowdlending se han convertido en una alternativa creciente, y muy interesante, para colocar nuestro dinero en inversiones que tengan una relación entre la rentabilidad y el riesgo muy favorable para el inversor. Y este es el caso de los préstamos participativos. En este modelo de financiación apostamos por colocar nuestro dinero en pequeñas (o no tan pequeñas si hablamos de inversores acreditados) aportaciones respondiendo a la demanda de financiación de terceros. A cambio, quien recibe la financiación nos ofrece un plan de vencimiento y amortizaciones con un rendimiento por encima de la media del mercado. Aunque no es un producto garantizado los niveles de riesgo son mucho menores que en otros productos con, incluso, menor rentabilidad.
¿Cuál es el adecuado para tu bolsillo?
No hay una fórmula mágica. Esto es importante tenerlo claro ya que lo que en ocasiones puede ser bueno para tu bolsillo, tal vez, en otras ocasiones no lo sea.
Obviamente si tenemos un perfil tremendamente conservador en cuanto a nuestro dinero ningún tipo de inversión que conlleve riesgo nos parecerá adecuada. Por tanto apostaremos por productos garantizados como las cuentas de ahorro, los bonos, o los depósitos. Obtendremos rentabilidades muy mediocres pero no expondremos en absoluto nuestro dinero más allá de los límites protegidos por los fondos de garantía correspondientes.
En el otro extremo la apuesta directa por los mercados conlleva, lógicamente, el riesgo consabido de movimientos y fluctuaciones. Más aún la puesta en valores directos asociados a una marca o empresa vinculada al usuario demasiado con el resultado de dicha empresa o marca. Esto se puede realizar con los fondos de inversión que pueden permitir inversiones más amplias y diversificación más eficaz. Sin embargo, incluso estos fondos de inversión estarán dirigidos y orientados a inversiones determinadas, todas ellas susceptibles de riesgo. Aquí también se reproduce el patrón de mayor nivel de riesgo mayor posibilidad de beneficio.
Los préstamos colaborativos podrían perfectamente situarse en el medio de ambas opciones, aunque, con rentabilidades que en muchas ocasiones pueden superar a las que productos como los fondos ofrecen. El riesgo en el Crowdlending resulta mucho menor que en otros tipos de inversión tanto por el control y análisis de riesgo de las propias plataformas como por la posibilidad de diversificación. El usuario es quien toma las decisiones en este sentido, pudiendo apostar cantidades diversas a mercados diferentes, segmentos distintos e incluso diferentes plataformas de préstamos entre particulares.
